La voluble y cambiante Luna se sumerge en el océano de emociones de Piscis, volviéndose hipersensible y agigantando aún más su emotividad. De esta manera, encontrar una seguridad y una estabilidad emocional es realmente complicado para los nativos con la Luna en Piscis.
La empatía de la Luna se ve desbordada en este signo mutable y de Agua, hasta el punto que le cuesta diferenciar sus propias emociones de las de los demás. Más que empatizar, esta Luna se funde con el otro y siente como propias las sensaciones ajenas. Y es que la Luna en Piscis es una especie de antena parabólica que todo lo capta. Cuando está bien sintonizada con la vida es tremendamente intuitiva, aunque manejarse bien con las intuiciones y discernir las que son reales de las que son falsas tampoco es sencillo.
Esta Luna es soñadora, fantasiosa y muy enamoradiza. Idealiza el amor romántico y necesita sentirse enamorada en todo momento. Esta necesidad la conduce a enamorarse por sistema, desembocando en grandes decepciones a menudo. Y es que su gran imaginación y su mente fantasiosa le juega malas pasadas muy de vez en cuando, creándose realidades que solo ocurren en su interior. Eso sí, cuando la Luna en Piscis encuentra el amor de verdad se eleva a lo más alto de los cielos y alcanza cuotas de felicidad que la mayoría nunca alcanzarán. Para el otro, la Luna en Piscis puede llegar a ser la amante perfecta, aunque tampoco es sencillo convivir con sus constantes altibajos emocionales. Aún así, es difícil resistirse a la fascinación que provoca una Luna en Piscis, pues tiene la capacidad de encandilarte y enamorarte casi sin que te des cuenta. Está Luna es de las pocas que aún práctica el amor incondicional aunque, lamentablemente, en este mundo rara vez se sentirá correspondida cien por cien
La Luna en Piscis tiene un espíritu altruista y suele estar muy concienciada con el planeta, los problemas globales y los más desfavorecidos. De hecho, entregar su tiempo para el beneficio de aquellos que lo necesitan servirá para calmar la marejada emocional de su alma. La expresión artística y creativa también es otra forma de canalizar toda su emotividad y poner en orden su corazón. Así mismo, desarrollar la espiritualidad puede ser otra forma de sentirse plena y encontrarle una explicación a sí misma y a sus vivencias.
En el peor de los casos, está Luna tan sensible puede caer en la desazón, la depresión y la tristeza extrema, puede ser presa de vicios y atraer desgracias, o ser víctima de la enfermedad o de la maldad de otros; pero también, en el mejor de los casos puede elevarse por los cielos y hacer realidad sus más altos sueños. Todo dependerá de su capacidad de no engañarse a sí misma y no ver oro donde solo hay paja, no entregarse a quién no lo merece, ni caer en la trampa de ver únicamente lo que quiere ver. Conviene que entienda que fue enviada al mundo como un cordero entre lobos, y que es conveniente protegerse de alguna manera y entender que la sociedad de hoy en día no se guía precisamente por la bondad y el amor. Una Luna en Piscis debe creer en sus sueños y tener fe en sus ideales, pero siempre sin dejar de tener los pies en el suelo.