Capricornio es el signo opuesto de Cáncer, y la energía de este signo de Tierra cardinal es, en principio, contraria a la vibración lunar, pues la Luna rige al propio Cáncer. Por consiguiente, la rigidez y la frialdad de Capricornio no es la mejor ubicación para la sensible, voluble y cambiante Luna.
En Capricornio la Luna ve limitada la comunicación de las emociones y la expresión de los afectos. Esta Luna necesita una plena seguridad antes de regalar su confianza o entregarse a otra persona. Más allá de intensas pasiones y fuertes emociones, la Luna en Capricornio busca una estabilidad y tiene una visión convencional de la familia, el amor y la pareja. Sus propias barreras de auto-protección muchas veces son un serio obstáculo ante los demás, y de ahí a sentir soledad o incomprensión va un paso. Otras veces, su nivel de exigencia, tanto consigo misma como con el otro, le bloquea a la hora de abrirse al amor e iniciar una relación íntima. Quizás cuesta horrores que una Luna en Capricornio exprese su amor y se convenza a tener una relación, o que se abra al romanticismo o la sexualidad sin miedos ni reservas; pero si lo hace es con pleno convencimiento y porque ha decidido que es para siempre. A veces puede mostrarse muy fría, pero es una Luna fiel, cree en el amor para toda la vida, y querrá casarse y formar una familia. En pareja, o en la convivencia, cumple con sus obligaciones, pero también es muy exigente para que el otro cumpla con las suyas.
La Luna en Capricornio es tremendamente responsable respecto de la familia, los seres queridos y todo lo que tiene que ver con el hogar. Esta Luna hace de madre (Luna) y de padre (Capricornio) a la vez, y en muchos casos no sólo de sus propios hijos. Suele cuidar de los mayores de la familia y acaba ocupándose de aquellos asuntos que casi todos esquivan. Precisamente, es con la gente mayor donde la Luna en Capricornio si que tiene facilidad para expresar su afecto. La Luna en Capricornio suele estar más unida al padre que a la madre o, al menos, la experiencia con el padre es más importante para su destino y su existencia que la relación con la madre.
Quizás el mayor defecto de la Luna en Capricornio es su excesivo pesimismo y su negatividad. Suele ponerse en lo peor y plantearse el peor de los escenarios, pero bueno, al menos de esta manera nada le pillará desprevenida. También tiene un miedo excesivo a la inseguridad financiera, lo cual la convierte en una persona muy ahorradora y buena administradora. En el trabajo da mucha importancia a la confianza de sus superiores para con ella y se preocupa especialmente por la visión que ellos tienen de su labor y su persona. Como su seguridad emocional depende mucho de la estabilidad material, a veces es tachada de interesada y excesivamente servil. También, es habitual que la Luna en Capricornio mezcle trabajo y amor o familia y trabajo.