Una carta astral refleja un instante del tiempo. Cada instante del tiempo es único y contiene la energía que se manifiesta justo en ese momento, el cual nunca jamás se repetirá. Por consiguiente, una carta astral refleja precisamente eso, un instante único e irrepetible de la creación.

Cuando un ser humano nace lo hace en un instante concreto, absorbe como propia la energía de ese momento y la hace suya. La carta astral recoge ese instante y esa vibración única e irrepetible, que de inmediato se convierte en la esencia inherente a ese ser humano.

Por lo tanto, la carta natal de una persona representa la esencia de la propia persona, su misión y propósito de vida, así como su carácter y destino. 

La Revolución Lunar se produce cuando la Luna en tránsito alcanza la posición exacta de la Luna Natal en la carta astral de una persona. Esto sucede una vez al mes. Para ser más exactos, cada veintisiete o veintiocho días. Con la Revolución Lunar, cada individuo comienza un nuevo ciclo mensual, y podemos afirmar que en cada ciclo lunar el nativo experimenta un diferente sentir.

A través de la Luna percibimos la vibración de cada instante, de cada lugar o de cada persona o ser vivo con el que interaccionamos. Todo lo que existe tiene su vibración, e inevitablemente las circunstancias externas siempre nos van a influir con mayor o menor medida. Es a través de la Luna como procesamos todas esas energías, y eso influye en nuestro ánimo y en cómo nos sentimos. Lógicamente, lo que más nos va a afectar son las circunstancias de nuestro entorno más íntimo, en el hogar y con las personas que convivimos, la familia, la pareja y nuestro círculo de amigos, conocidos y compañeros. Dependiendo de la mayor o menor fortaleza interior, amor propio o confianza en uno mismo, seremos más o menos sensibles a las circunstancias externas. Pero por muy fuertes, íntegros y autónomos que seamos, lo queramos o no, aquello que tenemos alrededor influye diariamente en cómo nos sentimos. 

 La Revolución Lunar nos va a mostrar las circunstancias de vida a las que una persona es más sensible en cada ciclo lunar mensual. Esto lo vamos a ver en la posición por casa de la Revolución Lunar. Es ese sector determinado de la experiencia el que va a influir en el estado emocional del nativo durante ese mes en concreto. El nativo está sintonizado con ese sector, le presta más atención y le da más importancia. Los aspectos que realiza la Luna Progresada con otros planetas indican cómo y de qué manera el individuo se siente respecto de ese sector concreto de la experiencia. Si no nos sentimos bien, o si estamos pasando por una mala racha de animo, podemos encontrar respuestas y soluciones analizando los puntos medios de dichos aspectos. La posición por signo de la Luna progresada es secundaria, pues siempre va a estar en el mismo signo en cada Revolución Lunar, que es el mismo signo de la Luna en la carta natal.

A imagen y semejanza de las diferentes fases de la Luna, nuestro estado de ánimo y nuestro mundo emocional va cambiando con el trascurso del tiempo. La Revolución Lunar es una buena herramienta para analizar estos altibajos emocionales, pues muchas veces ni siquiera sabemos por qué los tenemos. Como la Luna refleja a menudo a alguno de nuestros seres queridos, la Revolución Lunar también nos da información sobre cómo se encuentra la pareja, la madre, los hijos, los compañeros de piso o la familia en general, en casa ciclo mensual. 

Un Eclipse de Sol se produce cuando la Luna Nueva se encuentra en el Zodiaco con el eje de los Nodos Lunares.

Los eclipses, ya sean de Sol o de Luna, siempre anuncian una inversión de la energía, un cambio de nivel en el equilibrio Luz-Oscuridad, lo cual conlleva un giro de la racha o de la suerte en la vida cotidiana, ya sea en positivo o en negativo. Por esta razón, todo ciclo lunar que contiene un eclipse es más importante, tanto para el destino del mundo como para el nuestro propio, y por ende conviene prepararse, protegerse, meditar y mantenerse alerta.

El retorno de Júpiter se produce cuando Júpiter en tránsito alcanza la posición exacta del Júpiter natal en la carta astral de una persona.

Como todo retorno de un planeta supone el final de un ciclo y el principio de otro, asociados a las características y cualidades del planeta en cuestión. En el caso de Júpiter, hablamos de ciclos de unos 12 años de duración.
El retorno de Júpiter suele coincidir con un cambio notable en el entorno social del individuo, en muchas ocasiones provocado por un traslado, el principio o el final de una larga etapa laboral o académica, o porque a raíz de ahí realizamos actividades lúdicas diferentes a las de siempre o nos movemos por lugares o ambientes distintos a los que eran habituales.

También, con el retorno de Júpiter se suele producir un cambio en las creencias y la filosofía de vida del individuo. Con el paso de los años y la experiencia que va aportando la vida, cada 12 años nos cuestionamos aquello en lo que creemos, pues observamos si lo que consideramos como verdad, o lo que es correcto o no lo es, se ha refirmado o no a lo largo de los años.

En muchas ocasiones el retorno de Júpiter coincide con una boda o con una celebración importante, de aquellas que sólo se dan una vez o cada muchos años. También puede coincidir con un divorcio o un proceso legal cuya resolución supondrá un giro notable en la vida. La revolución de Júpiter puede traer un cambio en el estilo de vida, muchas veces paralelo a un mejora considerable de la situación económica, un ascenso en el trabajo, un golpe de la suerte o una unión romántica afortunada. Siempre supone un año trascendente para los estudiantes.

El retorno de Venus se produce cuando Venus en tránsito alcanza la posición exacta del Venus natal en la carta astral de una persona.

Como todo retorno de un planeta supone el final de un ciclo, y el principio de otro, asociados a las características y cualidades del planeta en cuestión.

Venus retorna una vez al año. Como regente de Libra supone un nuevo ciclo en las relaciones personales, y lo mismo ocurre con la economía si lo analizamos como regente de Tauro.

El retorno de Venus siempre va a coincidir con una nueva etapa dentro de una relación ya establecida, o con un giro hacia una mayor o menor cercanía con determinadas personas en concreto. A veces está señalando el inicio o el final de una relación de pareja, pero casi siempre muestra cambios que son más sutiles o de menor trascendencia. Venus se refiere sobre todo a la pareja y a nuestra relación con personas que nos gustan y nos atraen, pero también se puede extrapolar al resto de relaciones, siempre que exista un trato de tú a tú. Todos podemos observar cómo a lo largo del tiempo muchas de las personas con las que tratamos, sea con mayor o menor cercanía o intimidad, van pasando por nuestra vida. Unas vienen y otras se van, unas se quedan más tiempo y otras menos, pero de alguna manera todas esas relaciones nos afectan de alguna manera y casi siempre aprendemos algo de cada una de ellas. En muchas ocasiones, cuando alguien entra o sale de nuestra vida, tenemos el retorno de Venus.
En cuanto a la economía, la Revolución de Venus supone un cambio en la situación financiera y en las circunstancias materiales del individuo, que puede ser a mejor o a peor, pero que tampoco resulta excesivamente notable, a no ser que otros planetas más potentes entren en juego en aspecto con Venus.