La Luna en la carta de Jiddu Krhishnamurti se encuentra en la casa II a disposición de Júpiter que a su vez se encuentra en su signo de exaltación en la casa IX. El regente de la casa IX se proyecta en la casa II siendo que se trata de un hombre que vive de su filosofía de vida y de la espiritualidad. La posición del regente del ascendente se proyecta en la casa IX y es Marte a disposición de la Luna, lo que hace que sea un hombre luchador y beligerante por sus creencias espirituales y filosóficas, un gurú en terreno desconocido y un guerrero espiritual. La Luna y Júpiter se encuentran en recepción. La Luna sólo hace un aspecto concreto en su carta de oposición con Venus que se proyecta en la casa VIII en el signo de Géminis. Existe por lo tanto una contradicción entre su capacidad de síntesis y su propia curiosidad e inquietudes espirituales. Pueden darse conflictos en la manera en que tiene de proyectarse y un rechazo de su propio sustento y de sus propios talentos, pues Marte se separa de Júpiter. Los enemigos ocultos están relacionados con tus relaciones que le generan desvalorización. En relación a los demás vive procesos de pérdida y por lo tanto de desvalorización que los proyecta como procesos de raciocinio y de especulación intelectual proyectados en sus relaciones. Mercurio y Venus se encuentran en recepción mutua también, así como la Luna y Júpiter, aunque ninguno de ellos se ven, pero esto aporta elocuencia a la hora de expresarse y también soporte en cuestiones vinculadas a sus horizontes, la búsqueda de la verdad, la filosofía y también sus talentos y el sustento. Su soporte conceptual está basado en sus ancestros, puesto que Saturno se halla en la casa una y en términos de Saturno también. Los gustos estéticos y sus necesidades tienen un punto de conflicto vinculado a procesos de raciocinio en contraposición con sus necesidades emocionales. Se trata de un individuo que proyecta sus procesos de catársis también e instrumentaliza su culpa a través del diálogo con los demás. Marte y Saturno se encuentran en recepción mutua y el Sol, regente de la casa X se proyecta en la casa VII haciendo de su profesión y status un factor que se entrega al otro. Mercurio va sin rumbo o se encuentra vacío de curso y en un signo fijo, haciendo que sea un hombre obsesivo en sus procesos mentales y centrado también en cuestiones de índole sensorial, así como lento en sus procesos mentales aunque muy inteligente pues Mercurio se encuentra rápido. Marte dispone de Saturno y Júpiter exaltado de la Luna, haciendo que se trate de un hombre muy sentimental por la predominancia de planetas en signos de agua y bastante temperamental en asuntos vinculados a la fe.
Sus raíces y pasado ancestral se humillan en la casa IX donde él se proyecta y están en detrimento donde él lucha. Saturno es una cualidad de Marte y Marte adquiere cualidades de Saturno por lo tanto ya que Saturno le entrega su naturaleza, haciendo que ello le haga restrictivo, pues raíces sus raíces suponen un conflicto en su proyección en el mundo.
