La luna, así como el sol y las estrellas han sido ampliamente observados, nombrados y relacionados por los humanos. Desde la antigüedad se ha recabado información sobre la influencia de las 8 fases lunares y los astros hacia el planeta y las vidas que aquí habitan.
De allí que la astronomía y la astrología aporten conocimientos útiles, surgidos a través de la observación y que permiten entender aspectos de la vida en el planeta.
Luna, sol y tierra
La luna en realidad gira junto a nuestro planeta sin cambio aparente, pero vista desde nuestro planeta se observa un ciclo de luminosidad. La luna no emana luz propia, sino que resplandece por los rayos del sol y por tanto depende de su posición con respecto a él y a la tierra.
Desde la Tierra se han denominado como fases lunares a la progresiva y cíclica proyección de los rayos del sol sobre la luna. La observación de esta rotación da cuenta de la relación cíclica entre la luna, la tierra y el sol llamando a estos ciclos: días, meses y años.
¿Cómo funcionan las 8 fases lunares?
Las fases lunares y sus características duran 28 días para luego comenzar de nuevo el ciclo. Cada fase ha sido definida de acuerdo al tamaño de la porción iluminada la cual se le llama creciente cuando comienza el ciclo y menguante cuando está terminando.
Los efectos de las 8 fases lunares son diversos y han sido observados y explicados históricamente por las culturas humanas generando diversidad de significados. De hecho, los profesionales de la astrología como Nazaret Hermida nos dedicamos a desentrañar los secretos del cosmos y la forma en que los astros influyen en tu vida.
¿Cuál es el nombre de las 8 fases lunares?
A medida que la luna se va iluminando y luego perdiendo luminosidad las 8 fases lunares se van denominando de diferentes maneras. En primer lugar, encontramos la “Luna Nueva” o “Novilunio”, cuando la luna no está iluminada, las noches suelen ser mucho más oscuras durante esta fase.
Posteriormente comienza a iluminarse, esta fase se conoce como “Luna creciente”, mientras más se ilumina pasa a llamarse “Cuarto creciente” y luego “Luna gibosa creciente”. Cuando está completamente iluminada se le conoce como “Luna llena o plenilunio”.
Todo lo que sube baja, lo mismo pasa con la luminosidad de la luna, luego de llegar a la cúspide y ser totalmente visible comienza a perder visibilidad. Estas fases se conocen progresivamente como “Luna gibosa menguante”, luego “Cuarto menguante” y por último cuando es apenas visible “Luna menguante”.
Los momentos de Luna Nueva, dos días antes y dos días después como siempre se ha conocido por los astrólogos es el momento ideal para iniciar nuevas rutinas y sincronizarnos con nuevas actividades o emociones y situaciones, mientras que los momentos de Luna Menguante son ideales para cerrar ciclos, para hacer limpiezas y para soltar situaciones.
La influencia de la luna nueva y llena
Desde tiempos antiguos se ha observado la influencia enigmática de las imágenes de las 8 fases lunares sobre las emociones humanas, las mareas y conductas de algunos animales.
Según la información de las 8 fases lunares el ciclo lunar ha sido para algunos pueblos una referencia que da cuenta de la verdadera naturaleza cíclica del tiempo. La idea de tiempo lineal es una construcción humana, pero el tiempo es realmente circular como lo denotan las fases lunares y su relación con el sol.
La astrología es una ciencia antigua que ha observado la influencia que ejerce en los humanos la posición co-relativa de los astros en determinados momentos de la vida. Las 8 fases de la luna y su significado son referencia fundamental con diversas interpretaciones que se enfocan en las emociones humanas.
La posición de la luna llena en relación con planetas y constelaciones en momentos como el nacimiento de una persona da información de actitudes y formas de ser.