El chico lleva desaparecido un año y dos meses. El regente y almuten de la casa uno (el consultante) es Júpiter, que se encuentra en la casa 12 de la horaria y del consultante mismo. El regente y almuten de la casa V (su hijo) es Venus que se encuentra en Aries (mal estado) en la casa doce de sí mismo y acercándose a perfeccionar una cuadratura con Saturno en Capricornio. Da la impresión de que el chico está secuestrado, y con poca probabilidad de aparecer vivo. En unos cuatro meses, podría haber alguna noticia, no demasiado buena. Además, la luna como coregente del consultante y coalmuten del chico no hace aspectos mayores, mas que una cuadratura separativa con el Sol y su próximo aspecto será una cuadratura disociada con Venus, el regente del mismo chico desaparecido. El chico podría aparecer, pero no parece que con vida, y parece estar secuestrado.
Esta es una de las utilidades de la astrología horaria: encontrar objetos, animales o personas desaparecidas, con la posibilidad de tener un juicio técnico certero. Es por ello que considero que la astrología no está lo suficientemente valorada, ya que tiene un sinfín de usos que podríamos desplegar inclusive en las administraciones públicas, con la suficiente rigurosidad, para llevarlo a la práctica, aligerando las investigaciones o facilitándolas al menos, si, como reitero, los juicios son llevados a cabo por un profesional serio.
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Publicado por: Nazareth Hermida